El rendimiento depende de la longitud, de su posición y también de la calidad de la tierra
La antena de hilo largo es la más simple que existe. Como su nombre indica, está compuesta por un conductor (hilo eléctrico), una de cuyos extremos es atacado, mientras que el otro está libre. Con la ayuda de un acoplador es posible hacer trabajar un hilo largo en varias bandas, pero su impedancia característica se va a incrementar de manera muy importante con el aumento de la relación entre la longitud del hilo y la de la onda de la frecuencia utilizada. Así, un hilo de 60 metros representa 6 longitudes de onda (lambda) en 28 MHz, pero su impedancia será de varios cientos de ohmios.
Frecuentemente nos encontramos hilos largos cuya longitud varía entre 1 y 5 lambda (longitud de onda). Igualmente, hay que tener en cuenta que la antena de hilo largo comienza a radiar desde la salida del acoplador, lo que hace difícil su instalación. Puede ser necesario adaptar la impedancia al final del hilo y descender hasta el emisor con un cable coaxial de 50 ohmios.
El diagrama de radiación de la antena depende directamente del número de lambda contenido en el cable. El número de lóbulos será proporcional a ese mismo número de lambda. Con 4 lambda, el hilo largo da una ganancia de 3 dB y un ángulo de salida de los lóbulos bastante bajo, que favorece el DX. Esta antena necesita una excelente tierra, incluso un contrapeso constituido por cables o malla extendida en el suelo.
La longitud del hilo puede calcularse con la siguiente fórmula: I 50 x (lambda-0,05/2.F max). I es el número de la longitud de onda, Fmax es la frecuencia más baja en MHz de las que se vayan a usar.
Instalación
Como hemos visto, puede ser interesante adaptar la impedancia del hilo largo a fin de poder descender un cable coaxial. La caja de acoplamiento servirá para afinar el ajuste y, además, con esta adaptación son utilizables la mayoría de los acopladores.
Un transformador de impedancia de 1:9 nos irá bien. Este está constituido por una bobina de 18 espiras enrolladas sobre un toro de ferrita y atacado en la tercera parte de su longitud (a 6 vueltas de la masa). La relación del número total de espiras de la parte de alta impedancia (entre el hilo largo y la masa, 18) y el número de espiras correspondientes a la baja impedancia (entre coaxial y masa, 6) es de 3. La relación de impedancia es, por lo tanto, de 32, lo que nos da como resultado 9.
Principio del balun 1:9.
La bobina debe ser enrollada sobre un toroide Amidon FT200-61 (o RTC 4C6 si la potencia es inferior a 100 vatios). Se compone de 6 enrollamientos de 3 hilos que deben estar unidos como se indica en el esquema. El balun podrá instalarse en una caja plexo con una pieza metálica para el SO239 del lado de la baja impedancia (lado del emisor), y con un borne simple del lado de la alta impedancia (del lado del hilo largo).
El acoplador resulta indispensable entre el balun y el emisor. Atención, hay que acordarse de que el rendimiento de esta antena depende de la longitud del hilo largo, de su posición y también de la calidad de la tierra. Si esta última no es buena, hay la posibilidad de usar una tierra artificial (contrapeso) formada por cables o una malla puesta en el suelo.
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